Copas para vino blanco
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Copas para vino blanco, ¿hay diferencia con los otros vinos?

¿Alguna vez te has preguntado si hay diferencias entre las copas de vino? Por supuesto que sí. Los diseños, las formas y las funcionalidades son diversas, los estilos no son en vano, cada una cumple su propósito y, según expertos en el tema, su elección va a depender mucho de la experiencia. Por ejemplo, las copas para vino blanco son angostas, las de los tintos abombadas y la de los espumosos son más alargadas. 

Antes de seleccionar el producto es fundamental tener presente qué tipo de copa es apropiada para disfrutar de las propiedades y características de un vino en específico. 

Realmente en esta industria existe un enorme portafolio de copas de vino; estilos y tamaños que se ajustan a cada detalle de las cualidades de la bebida. Sin embargo, en esta ocasión, el tema estará dirigido a las copas para vino blanco, tinto y espumosos más usadas y que funcionan muy bien para gozar de sus atributos.

Elementos de las copas para vino

Las piezas que componen a las copas de vino varían según la función y el estilo de la bebida. Todo ello va a depender si la experiencia organoléptica con el trago será afectada o no. 

Los elementos comunes son la boca, el cuerpo, la base y el tallo.

  • La boca: está en la parte superior de la copa, tiene como fin conservar las diferentes propiedades del vino. Entre más grande sea, será mayor la concentración de la bebida, y entre más cerrada, será menor. 
  • Cuerpo o cáliz: es de las piezas más importantes de la copa porque es allí donde se alojará el trago. En él se pueden encontrar diferentes tamaños y estilos, todo depende del vino. 

Esta parte tiene mucho que ver con la oxigenación de la bebida, entre más grande sea, será mayor el proceso de aireación, esta parte va relacionada con los aromas y sabores. 

  • El tallo: es el elemento donde se agarra la copa, por eso su importancia. Es fundamental que no sea grueso para que haya facilidad de girarla a la hora de catar la bebida. Su longitud es importante porque evita que se caliente la bebida con las manos y así mismo previene que las huellas dactilares entorpezcan el proceso visual del vino, aspecto que es importante también para expertos en esta bebida. Por esta razón recomiendan copas para vino blanco, tinto y espumosos en vidrio.
  • La base: se encuentra en la parte inferior de la copa, es la que sostiene de forma vertical la bebida, es decir, gracias a ella se puede poner el producto en superficies. Así mismo, aporta estabilidad en general, y de ahí radica el equilibrio con los otros elementos. 

Desde esta pieza también se puede agarrar la copa, incluso se hace al momento de catar. Esto con el fin de evitar contaminar el trago con las manos y de poder gozar en sí de todas las propiedades organolépticas. 

Y por supuesto, otro elemento que no se puede dejar a un lado es el material. Es esencial para lograr la mejor degustación con el trago. Es indispensable que las copas sean de vidrio o de cristal, completamente transparentes e incoloros. 

Cuando se eligen productos de vidrio, se está cuidando el medio ambiente, la salud y por supuesto los atributos del vino. 

Por medio de él, logramos viajar a través de los 5 sentidos: la vista, el gusto, el olfato, el oído y el tacto.

Copas para vino blanco
Copas para vino blanco
tipos de copas de vidrio
Vasos old fashion

Diferencias entre copas

Ahora bien, ¿conoces las diferencias entre las copas para vino blanco, tinto y espumoso?

Antes de determinar cuál es la copa perfecta para el trago, es importante comprender qué tipo de vino se va a consumir. Tener en cuenta si es aromático, dulce, cerrado, o con carbonatación. 

Las copas para vino blanco, tinto y espumosos tienen su valor, están hechas para retener los aromas y para agitar el contenido. Por esta razón, las copas comunes tienen tallo alto y la boca es más pequeña que el cuerpo. 

El diseño de las copas para vino permiten concentrar los aromas y evita que se esparzan más rápido, y a la vez, son ideales para disfrutar una cata profesional. 

Copas para vino tinto

Según el protocolo en la mesa, las copas principales que se deben poner a la hora de vestirlas son la copa de agua, vino tinto y blanco. Las copas para vino blanco son las más pequeñas, le sigue la de los tintos y por último, y la más grande es la del agua. 

Los tintos tienen sabores y aromas más complejos que los demás. Esto quiere decir que para poder consumir bien este tipo de tragos es fundamental contar con copas grandes y con una apertura más abierta. 

Su forma ancha permite la adecuada oxigenación y al mismo tiempo funciona perfectamente para girar el vino dentro de la copa, permitiendo expandir los aromas y resaltar sus diferentes propiedades. 

Para el vino tinto existen dos tipos de copas comunes, las más mencionadas en la industria. Tipo Borgoña y Burdeos.

La primera es más grande, con el cuerpo y el tallo muy alagardado. Por otro lado, Burdeos es más pequeña que la Borgoña, y su cáliz es más alargado. 

Copas para vino blanco

En su forma, es más similar a la Burdeos, pero su cuerpo es más pequeño. Normalmente las copas para vino blanco tienen el tallo más largo.

El diseño de la copa tiene como fin conservar la temperatura de la bebida, potencializar el dulzor característico de los vinos blancos y evitar la oxigenación exagerada del trago, pues este tipo de vinos no necesitan oxidarse tanto para resaltar sus aromas como sucede con los tintos. 

En las copas para vino blanco suelen servirse vinos rosados, jóvenes, afrutados y más frescos. 

El vino blanco se disfruta a una temperatura baja, a comparación de los tintos que se sirven al clima o calientes.

Copas para vinos espumosos

Es la copa más estrecha de todas, suelen ser de estilo flauta. Su cuerpo es estrecho, alargado y fino; y su tallo es también largo. 

Es una bebida que visualmente tiene muchas propiedades. El diseño de la copa permite observar la formación de las burbujas, conservar la temperatura y disfrutar de sus aromas y sabores representativos.

Existen diferencias entre copas, su elección sí va ser importante para el disfrute total de la bebida. En la industria del vino, cada trago tiene su producto y sus razones son significativas. 

Por eso, cuando vayas a elegir las copas para vino blanco, tinto o espumoso es fundamental conocer primero sus características. Para poder así vivir la mejor experiencia con la bebida. 

Ya que conoces las diferencias entre copas, ingresa a la Tienda Online de Cristar y elige la que más se adapte a tu gusto en vinos.