Una de las bebidas que ha ganado mucha popularidad en los últimos años es la mimosa, un cóctel refrescante a base de jugo de naranja y champagne. Su popularidad ha trascendido fronteras y hoy en día se puede encontrar en la carta de muchos restaurantes. Además, debido a su facilidad de preparación, las personas suelen hacer mimosas para sus celebraciones. ¿Sabes cómo hacer una mimosa? Ahora conocerás el champagne ideal para mimosas y sus demás ingredientes.
Como muchos cócteles, no se sabe con certeza la fecha exacta de su origen. Sin embargo, lo interesante es que su nombre proviene de la flor mimosa, que comparte el mismo color vibrante de la bebida y es muy común en Francia.
¿Qué es una mimosa?
Una mimosa es un cóctel refrescante y sencillo, tradicionalmente compuesto de partes iguales de jugo de naranja y champán. Es popular en brunches y celebraciones matutinas, ofreciendo un toque elegante y cítrico a la ocasión.
Cóctel para el brunch
La mimosa es muy famosa para servir los llamados brunch. En Colombia este concepto se ha ido incorporando en el día a día de las personas, pero es propio de los ingleses y estadounidenses.
El brunch es una comida que se sirve entre el desayuno y el almuerzo, es decir, a la media mañana y de ahí viene su nombre: Breakfast + Luch = Brunch
El Champagne para mimosas, es su ingrediente principal. Es una bebida suave y rica para el paladar, es refrescante y puede ir muy bien acompañada de unos huevos, pancakes, tostadas francesas o cualquier tipo de comida.
Por su bajo grado de alcohol se puede disfrutar tranquilamente en la mañana, pero se recomienda beberla despacio porque puede engañar. Sabe a jugo de naranja, pero el vino espumoso tiene su efecto en el cóctel. Así que mucho cuidado, y a disfrutar esta deliciosa preparación.
La mimosa es un cóctel elegante pero a la vez fresco. Y sus componentes la hacen perfecta para disfrutar en cualquier tipo de celebraciones. Matrimonios, festividades importantes como cumpleaños, y aniversarios. O incluso para ocasiones informales como reencuentros con amigos o para pasar un buen fin de semana.
Es muy versátil, y lo mejor es que es muy fácil de preparar.
Champagne para mimosas
Antes de conocer cómo se prepara este cóctel, es fundamental descubrir qué tipos de champagne se pueden utilizar para una buena mimosa.
Como es una combinación de sabores, realmente no importa si el vino termina siendo muy costoso, realmente no vale la pena. Normalmente el jugo de naranja disminuye su matiz. Sin embargo, la calidad sí es importante porque es el ingrediente principal, y por eso la elección del espumoso es esencial. Todo va a depender del gusto de la persona, del vino que prefiera. En esta ocasión se mencionan algunos que pueden funcionar muy bien como champagne para mimosas.
Cava para mimosas
Es un vino espumoso, muy similar al champagne, su preparación es con uvas blancas y su proceso de crianza es más corto.
El sabor del Cava es afrutado y es más económico que la champaña, termina siendo más asequible. Se puede elegir sabores más naturales o los que tienen más dulce. Su elección depende del gusto de las personas.
Uno de los cavas que recomiendan es el Freixenet, con tonalidades cítricas y uvas tostadas.
Prosecco para mimosas
Es otro vino espumoso, de origen Italiano. Cuenta con burbujas más finas que las demás. Ellas le dan un toque especial a la mimosa por la facilidad a la hora de tomarlo, un sabor único y de muy buena calidad.
Dependiendo del paladar de las personas pueden elegir un prosecco dulce, extra seco u otro semi-seco.
Uno que puede ser un aliado interesante con la mimosa es el Moscato Prosecco Dolce. Como su nombre lo indica es dulce e ideal para darle frescura a la bebida.
Champagne para mimosas
Es el más usado para preparar con la mimosa y el más fino de todos. Sus combinaciones la hacen ideal para obtener una bebida divertida y exquisita.
Muchas son las características de los tipos de champagne y entre ellos está el tipo de uva y el dulzor de la bebida.
Por ejemplo, la cantidad y el color de la uva tienen mucho que ver con la calidad y el sabor. Y el segundo aspecto tiene que ver con la cantidad de azúcar del vino.
Para las personas que prefieren reducir el dulce de la mimosa se recomiendan vinos más secos como el Champán Taittinger.
Son muchos los tipos de champagne para mimosas que hay en el mercadeo, en realidad lo importante es mantener un equilibrio entre todos los ingredientes.
Ahora, ¿cómo se prepara la mimosa?
Tipos de mimosas
La mimosa original está hecha de jugo de naranja, champagne y se sirve en una copa. En ocasiones se le puede agregar triple sec. Todo es dependiendo como lo prefieran.
En la copa se vierte mitad del jugo de naranja y la otra mitad de champagne.
También se conocen las que se preparan a base de otras frutas como fresa y melocotón. Se agregan sus respectivos zumos y se combina con el vino espumoso.
Así de simple se prepara y termina siendo una bebida realmente deliciosa y refrescante para compartir en cualquier momento.
Copa de champagne para mimosas
Por otro lado, el set de copas para disfrutar este cóctel son las que son estilo flauta o copas de champaña, su forma son perfectas para resaltar el color vivo de la bebida y su estilo espumoso.
Además, cuenta con diferentes modelos para elegir, lo cual lo hace ideal para vestir la mesa al gusto de cada uno y así lograr preparar una exquisita celebración.
Su tallo alargado facilita el agarre de la copa, y esto permite la comodidad a la hora de beberla, brindar y mantener la temperatura. Igualmente es un producto que da elegancia.
Así como hay variedad de champagne para mimosas también existen diferentes estilos de copas para disfrutarlas. Normalmente son las estilo flauta como se mencionó. Pero entre ellas se pueden encontrar más angostas, altas o pequeñas.
En definitiva, las mimosas son ideales para compartir en cualquier momento, especialmente en el brunch, le da un toque agradable al ambiente y al mismo tiempo fresco.
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