Tazas o vasos para degustar el té

Ahora bien, en el mundo existen diferentes tipos de té. Esto se clasifica de acuerdo a la cosecha, el secado y los procesos de crecimiento. Y a partir de allí se generan los colores, las texturas y los sabores.

Como ya se ha mencionado, hay una clasificación importante en los tipos de infusiones, pero es indispensable aclarar que todos se producen de la misma planta, la Camellia Sinensis y de esta se conocen dos variedades: la assamica y la sinensis. 

A simple vista se pueden distinguir los diferentes tipos de té. Desde este primer aspecto se conocen las infusiones.

Por ejemplo, se conoce el té blanco, amarillo, rojo, verde, azul, negro y rooibos. Gracias a estos tipos, se conoce la diversificación de los aromas. 

Como se puede ver, es una bebida que regala experiencias que involucran todos los sentidos del ser humano; desde la vista hasta el oído. De aquí viene la importancia de la elección de las tazas o vasos para degustar el té. En definitiva, influyen significativamente en cómo se disfruta y se percibe esta infusión. 

A continuación se mencionan las tazas y vasos para degustar el té.

Tazas. El producto más usado para consumir productos calientes como el café y el té, son las tazas o mugs. Son el artículo ideal por el asa que los contiene. Este tiene como fin evitar que las personas se quemen con la bebida, y al mismo tiempo, entrega comodidad para su agarre. 

Entre la variedad de mugs de té, se pueden encontrar estilos y diseños completamente diferentes, pero cada uno cumpliendo con la misma función. 

Por ejemplo, están las tazas con capacidad de 5 a 7 onzas; o un poco más grande, entre 8 a 10 onzas. Además, el estilo también influye, hay unas que son alargadas, otras más anchas en su cuerpo y boca y otras más pequeñas en tamaño.  

Vasos cortos. Este tipo de vasos también se le conoce como vasos on the rocks. Su tamaño pequeño permite disfrutar las infusiones allí. Sin embargo, es poco usual porque no tiene asa y por el tipo de bebida, no es tan cómodo para consumir líquidos calientes. 

Vasos altos para consumir té. Se usa especialmente para los tés fríos o helados; o los que tienen ingredientes adicionales. La verdad, todo va en los gustos de las personas, pero esta es una forma de refrescar y disfrutar las propiedades de este producto. 

En este tipo de vasos altos se disfrutan otras maneras de tomar el té, por ejemplo, con helado, leche, y frutas. 

Incluso, existen también cócteles muy fáciles y deliciosos que se hacen a partir de té o infusiones. Estas bebidas se sirven o en vasos largos o hasta en copas de vidrio. Algunas ideas son el mojito de té verde, la sangría y la manzanilla con whisky. 

Como en todo, en la variedad está el placer. Y en esta variedad entra el té, un bebida que cuenta con una cantidad de formas de preparación y disfrute. En sí, se vuelve el acompañante para calentar el cuerpo en época de invierno e incluso para mantener hidratadas a las personas en verano. 

Estas son las tazas y vasos para degustar el té, ahora cabe preguntarse, ¿cómo se activan los sentidos?

Ahora que ya se mencionaron las tazas o vasos para degustar el té, es bueno conocer un poco más cómo es el viaje sensorial con esta bebida. 

Para empezar, el primer sentido que se activa es la vista. Aquí es donde se aprecian y se observan las hojas que componen esta preparación, y a su vez, los colores de la infusión. 

Por otro lado, al momento de recibir o agarrar la taza, se siente la temperatura, activándose el tacto. Incluso, en otro momento que se activa este sentido es a la hora de consumo, ya dentro de la boca se aprecian texturas y densidad. 

A esto le siguen dos sentidos muy importantes cuando se degusta una bebida y son el olfato y el gusto. Aquí por ejemplo se logran apreciar aromas de todo tipo, entre ellos herbal, afrutado, terroso y floral. 

Y por el lado del gusto, se perciben notas de sabores amargos, complejos y hasta dulces. Incluso, dependiendo de los tipos de té, el sabor puede ir desarrollándose a medida que se va disfrutando. 

Por último, el oído se activa cuando se sirve el té en la taza o vaso; o también a la hora de consumirlo. Es un aspecto que no se tiene muy en cuenta pero que al final puede agregar una experiencia especial en la degustación.