No existe una regla específica para disfrutar de un postre con todas las ganas. Lo único que se debe tener en cuenta es la disposición para gozarlo al 100 y dejar volar la imaginación para crear dulces diferentes y originales. Los vasos para postres son un ejemplo de ello; el goce es único y su presentación es exclusiva.
Ahora bien, ¿qué tipo de postres se pueden servir en vasos de vidrio?
Muchos son los dulces que se pueden servir, lo único que hay que tener en cuenta es que los vasos o copas cortas son perfectas para disfrutar bien el producto.
El cuerpo corto y la boca ancha evitan enredos con los cubiertos, y le da libertad al comensal de gozar el postre mejor.
Dulces como el helado, los postres, y las gelatinas son comidas que se pueden deleitar en vasos para postres. Su estilo y material permiten apreciar y gozar mejor el contenido.
Servir postres en vasos o copas de vidrio trae muchas ventajas y entre ellas está en jugar con los colores y la presentación como tal del producto.
Por ejemplo, al preparar un pie de fresa, una propuesta interesante, es combinar los tonos rojos, amarillos y camel del dulce. La transparencia del vidrio lo que hace es resaltar las tonalidades y como tal la cremosidad del producto.
Por eso, para usar vasos para postres se necesita la creatividad de cada uno, solo basta inspirarse y darse la oportunidad de servir la comida diferente.
La tendencia de servirlos en vasos es algo que se está afianzando en los eventos formales e informales.
Esta forma de presentar da la oportunidad de percibir capas de ingredientes diferentes, muestra atractiva la comida, y da al comensal una personalización.
Ahora bien, estas copas y vasos para postres son perfectos para acompañar brunch, disfrutar almuerzos o gozar de snacks.
En este mundo de los postres existe un concepto que se le conoce como Trifle, conozcamos un poco más.
Trifle: servir postres en copas y vasos de vidrio.
En el mundo hay un concepto que se conoce como Trifle, y está relacionado con el tema de servir dulces en recipientes de vidrio.
Su nombre viene de la cocina inglesa, es un postre típico en el que se combinan varios ingredientes como licor, frutas, salsas, cremas, bizcochos o gelatinas.
Su elaboración comienza con el bizcocho o alguna galleta, esta se humedece con licor u otro líquido; luego se agrega la fruta, le sigue la crema y al final se decora con frutos secos, galletas o las mismas frutas.
Con esta preparación se forman capas, crearlas de este modo en los vasos para postres, genera atracción y orden en la mesa.
Para las reuniones en casa o eventos formales como matrimonios, cumpleaños, etc; esta forma de presentar es excelente porque es muy práctico y el goce se da de forma individual.
Es un estilo diferente y único para servir la mesa; el servirlo es libre, todo depende de la creatividad de la persona y de lo que quiera ofrecer.
Como se mencionó anteriormente, el trifle tiene una forma de servir el postre, pero se puede dejar volar la imaginación para crear comidas al gusto de cada uno.
La transparencia del vidrio permite darle elegancia al contenido. Por ejemplo, en el caso de los postres, a través de él, se logran percibir los contrastes de colores e ingredientes, generando una buena apariencia en la mesa.
Vasos para postres
Normalmente se pueden usar vasos para postres pequeños, estos le dan la individualidad y personalización al comensal.
Por lo general se usan de color transparente y lisos para poder apreciar los ingredientes y las capas que forman el postre.
Igualmente, es importante elegir vasos con cuerpo y boca ancha porque así es más fácil ingerir los cubiertos y disfrutar más fácil el postre.
Es un producto que funciona muy bien para servir los dulces, gracias a su estilo y diseño, la novedad en la mesa es la protagonista.
Algunos vasos para postres que pueden funcionar en un evento formal o informal son:
Copas para postres
Por otro lado, en ocasiones se vale romper las reglas de protocolo para vestir la mesa muy diferente y disfrutar las comidas con un toque de originalidad.
Servir los postres en copas es otra forma agradable y particular para sorprender a los invitados.
Las copas de vino o las de agua son las apropiadas para este tipo de presentación, pues su cuerpo y boca ancha las hacen perfectas para disfrutar los postres con comodidad.
Igual como a los vasos para postres, ver el contenido a través de la transparencia de las copas es muy llamativo para el comensal. Las texturas y los colores generan atracción en ellos y esto le da un look interesante a la mesa.
Una de las copas que puede funcionar para esto es la Copa Bolonia Vino Tinto.
Copas para helado
Ahora bien, el helado termina siendo también un postre, el acompañante ideal para endulzar las comidas y los días de las personas.
Su cremosidad y la diversidad de sabores los hacen el dulce preferido por muchos. Y para este tipo de comidas, existen las copas para helado.
Estas se pueden diferenciar entre altas y bajas:
- Las copas altas funcionan especialmente para batidos fríos o granizados, o ideales para bolas de helado con complementos como galletas, chocolates, etc.
- Por otro lado, las copas bajas se pueden usar perfectamente para disfrutar más de helados servidos en bolas con mayor cantidad u otro tipo de cremas más sólidas.
Como se ha mencionado anteriormente, el vidrio transparente es ideal para mostrar la diversidad de ingredientes y de esta forma será más provocativo para el ojo del comensal.
En conclusión, los vasos para postres terminan siendo una idea creativa y divertida a la hora de servir la mesa.
Dejar volar la imaginación y romper las reglas de protocolo para hacer eventos distinguidos y especiales es lo importante.
Atreverse a usar copas y vasos para postres en cualquier tipo de celebración es un plus para la decoración. Con esto se logra resaltar los contrastes de colores e ingredientes y al mismo tiempo el estilo será único.
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