Estilos de cervezas, el auge de las artesanales

Como se mencionó anteriormente, las cervezas artesanales se distinguen por la elección de sus ingredientes de calidad. Los principales elementos de una bebida craft son el agua, la cebada malteada, la levadura y el lúpulo. Cada uno de ellos cumple una función importante en el resultado final de este trago. 

• Agua. Es el ingrediente principal, compone el 90% de la cerveza. Su composición es muy importante en el proceso de elaboración. Es un elemento que suena muy sencillo, pero en realidad hay que tener en cuenta algunos factores para un buen producto. 

Básicamente prestar atención al pH, que debe estar entre 5.3 y 5.6 y a la dureza del agua. El agua dura es la que contiene una buena concentración de minerales y la blanda las tiene, pero en poca cantidad. Esta última va a depender de los estilos de cervezas. 

Normalmente las oscuras se hacen con agua dura y las claras con la blanda. 

• Cebada malteada. Le da a la bebida cuerpo, color, espuma y nivel de alcohol. La más popular es la malta, pero también se pueden usar otro tipo de cereal como el trigo y el centeno. En su proceso de fabricación, el grano se hornea, en este caso, la malta. Y entre más horneo, es mayor el color y el sabor que obtiene el producto.
• Lúpulo. Es una planta trepadora que le da amargor, aroma y sabor a la cerveza. La mezcla entre este ingrediente y la malta es especial, pues le da el equilibrio deseado a la bebida; ni tan dulce como la malta, ni tan amargo como el lúpulo. 
• Levadura. Es un hongo que se encarga de transformar los azúcares en alcohol y dióxido de carbono durante el proceso de fermentación. Actualmente hay diferentes tipos de levaduras. 

De acuerdo con lo anterior, la elección de los ingredientes y el debido procedimiento clasificará a los estilos de cervezas.

Las cervezas artesanales se clasifican en tres grupos principales: Lager, Ale y Lambic. Todo esto parte del tipo de fermentación y el tipo de levadura elegida para su elaboración.

Se conocen porque su fermentación es alta; quiere decir que se trabaja a temperaturas altas, normalmente entre 17 a 24°C. El uso de este tipo de levaduras se ubican en la parte superior a la hora de su fermentación. Produciendo cantidades de aromas y sabores complejos y afrutados. 

Estos estilos de cervezas no se relacionan con el color, en realidad, y como se ha dicho anteriormente, tiene que ver con el tipo de fermentación. Este proceso es más rápido, lo que llaman fermentación rápida que se da entre 2 y 5 días. En sí, su elaboración es más ágil, entre 2 a 3 semanas. Por último, tienen más cuerpo y más lúpulo.

• Brown Ale. Es una bebida originaria del Reino Unido. Se elabora a partir de maltas con tostado medio; esto le da un color entre ámbar a marrón rojizo. El lúpulo es discreto y su espuma es como blanca. 

Los sabores que más la representan son el café, el chocolate negro y los frutos secos como la nuez. 

• India Pale Ale (IPA). Su origen se dio hace más de 200 años. Durante este periodo los ingleses idearon una forma de conservar las bebidas. Descubrieron que la mejor manera de hacerlo era agregando más lúpulo a la cerveza para que el buen estado durara por mucho más tiempo. En definitiva, querían trasladar estos fermentados desde el Reino Unido hacía la India.  Y así fue como lo lograron. 

Hoy en día se distinguen por su sabor amargo, intenso aroma, alta graduación alcohólica y refrescante. 

• Old Ale. Son cervezas añejadas que se caracterizan por un alto grado de alcohol. Sus sabores están ligados al caramelo y a la nuez. Su color es rojizo, tirando a marrón oscuro; y en general, tienen mucho cuerpo. 
• Porter. Está elaborada con maltas oscuras, es la mezcla entre las brown y las pale ale. Contiene un alto grado de alcohol y su cuerpo es consistente. Es oscura, equilibra el amargor y sus aromas están entre el café y el cacao. 
• Stout. Como su nombre lo indica, es robusta. Su sabor es amargo, cuenta con espuma de mucho cuerpo y es elaborada con la cebada más oscura o tostada. Es la famosa cerveza negra, la evolución de la Porter. También contiene aromas de café y cacao. 

Entre estos estilos de cervezas también se destacan la Golden Ale, Vienna  (color ámbar) y Red Ale. 

 A comparación de los estilos de cerveza ale, estas se fermentan a temperaturas más bajas, aproximadamente entre los 7 y 13°C. Sus levaduras se acomodan en el fondo del estanque. 

El proceso es más lento, terminan de acondicionarse entre las semanas 5 y 12. Son muy apetecidas por el público en general por ser más ligeras y refrescantes. 

• Pilsner. Se distingue por su suavidad,  y contiene pocos grados de alcohol, cuerpo ligero y amargor equilibrado. Su origen es de República Checa y cuenta con matices florales y dulces. Tiene una maduración de dos meses y es la más popular del mundo. 
• Bock. Es una lager oscura y fuerte. Contienen mucha malta y mayor grado de alcohol. Son típicamente alemanas y se suelen consumir en invierno. 
• Dark. Se pueden confundir con las stout. Pero son más ligeras y frescas. En ellas se destacan las maltas tostadas y los aromas acaramelados. 
• Pale Lager. Es la cerveza menos tostada y amarga de toda la industria. Aparentemente se pueden distinguir texturas brillantes y amarillentas. Es también de de República Checa. Y su sabor es suave y refrescante.

Mantienen la producción tradicional. El proceso de fermentación ocurre naturalmente, se da por medio de levaduras salvajes. En esta oportunidad es más difícil que haya un control y por eso es que su maduración puede tardar meses. 

Se destaca por su sabor ácido, con toques agrios y afrutados. Contiene alto grado de alcohol. Su origen es de Bélgica. 

Con todo esto, se puede concluir que los estilos de cervezas no se basan simplemente por su color. Esto va más allá, tiene mucho que ver con los ingredientes usados y los procesos de su elaboración.